Hace unos días, una mañana de domingo, me levanté temprano y me fui a pasear al parque. Estaba ansioso por probar mi nueva adquisición, el Nikkor 10.0-24.0 mm f/3.5-4.5. Me había desprendido de mi Tokina 12-24 y quería ver lo que daban de sí esos dos milímetros más de focal …
Aunque ya había hecho algunas fotos con él, no lo había explorado a fondo y, la verdad, me sorprendió todo lo que es capaz de abarcar un 10 mm en una DX.
Al adentrarme en el parque, y cuando ya había cambiado de objetivo para hacer otro tipo de foto, volví a calzar este angular para ver cómo se comportaba a su distancia mínima de enfoque, con una flor en primer plano y diafragmando al máximo para ver su Bokeh en esas circunstancias.
Por supuesto, no es un objetivo cuya finalidad principal sea esa, pero tampoco me desagradó en exceso. Cierto es que se nota mucha pérdida en los extremos, y a pesar del efecto angular, su Bokeh no es el peor que ha pasado por mis manos …
Llegado a ese punto, cambié al Nikon 50mm f/1.4 NIKKOR-S Auto, con un Bokeh suave y que, aunque a f/1.4 no ofrece su mejor nitidez, es usable a cualquier apertura.
Como siempre llevo en la bolsa el Helios 44-2 58mm f/2 por si encuentro flores en el camino, no me resistí a cambiar, para continuar con el mismo motivo. Su Bokeh, nitidez, reproducción tonal … y la sensualidad de los manuales, lo hacen -para mi- un objetivo irresistible.
Y tras estas flores, saliendo del parque y yendo a la búsqueda de mi nuevo destino, me crucé con una estación de bicicletas, completa, ordenadas, que me recordaban lo temprano que era para estar por allí …
Al entrar a calle Cister, se me vinieron a la cabeza recuerdos de mi época de estudiante y de mi vinculación pasada a San Agustín. No me pude resistir a entrar en la calle Pedro de Toledo y ver la entrada de los locales en los que tantas horas pasé …
Y a tiro de piedra de allí, La Catedral de Málaga, La Manquita …
Paseo por sus jardines … busco otras perspectivas … las encuentro … pero no me quedo ahí, decido finalmente hacer Bk para procesar en HDR, más o menos agresivo … para todos los gustos.
Salir por la puerta grande de la Catedral te obliga a mirar hacia arriba y disfrutar de su grandiosidad …
Vuelta al Parque para poder seguir disfrutando de la naturaleza en el centro de la ciudad …
Y, finalmente, acabar el paseo en el Palmeral, con vistas al Muelle Uno y a La Farola …